Siempre será recordado aunque sea por Alien , Blade Runner o la oscarizada Gladiator . Más de treinta años en la brecha desde que debutó en 1977 con Los duelistas , y todavía es de los directores más solicitados. Al británico Ridley Scott no le falta el trabajo, más bien al contrario, se le amontona.
Sus seguidores esperaban que lograra el Oscar este año por American Gangster , pero ni siquiera fue nominado. Ninguna de las preciadas estatuillas doradas de Hollywood en sus vitrinas, o encima de su chimenea, pero oportunidades no le van a escasear para conseguirlo.
Algunos rumores sobre proyectos aún no se han concretado, como la excéntrica idea de realizar una adaptación basada en el popular juego de sobremesa del Monopoly. Pero sí que tiene en el horizonte, y en firme, las siguientes películas.
Body of Lies
La protagonizan Leonardo DiCaprio y Russell Crowe , secundados por la holandesa Carice van Houten (El libro negro ). Ridley Scott ejerce también como productor y el estreno en nuestros cines está previsto para el 28 de octubre.
Blood Meridian
Está basada en una novela de uno de los escritores más prestigiosos de la actualidad, Cormac McCarthy. Adaptando No es país para viejos , los Coen han ganado el Oscar, y se está preparando La carretera, protagonizada por Viggo Mortensen.
Nottingham
Está protagonizada por Russell Crowe, y recientemente se ha incorporado al reparto Sienna Miller. La actriz y modelo encarnará a Lady Marian, la enamorada de Robin y también el objeto del deseo de Sir Robert Tornham (el sheriff). Para interpretar a Robin Hood parece que los principales candidatos son Christian Bale o el británico Sam Riley (Control).
Un mundo feliz
Los derechos sobre la novela están en poder del padre de Leonardo DiCaprio, George, por lo que no sería de extrañar que éste participara en la película.
Child 44
Está basada en la historia de Andrei Chikatilo, el tristemente famoso asesino que fue encarcelado, juzgado y ejecutado por haber matado a 52 personas, todos ellos niños o mujeres, entre 1978 y 1990. Aunque el autor del relato prefiere situar los hechos en 1953, dentro del estricto régimen stalinista, y hacer que el psicópata protagonista sea miembro de la policía secreta creyendo actuar por el bien de su país.
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