En Madrid, sin embargo, los mayores ascensos se dieron entre el 13 y el 17 de junio, y tuvieron como protagonistas, además de los calabacines, a las cerezas, cuyo precio aumentó el 60,5% hasta los 3,21 euros por kilo, y los tomates verdes, con el 47%, hasta 1,25 euros por kilo.

El producto que más se encareció en el mercado madrileño entre las fechas mencionadas, no obstante, fue el fresón, que pasó de 1,48 euros por kilo a 5,10 euros, el 244,5% más, aunque en este caso el incremento parece estar relacionado con el fin de la temporada de esta fruta.

Las subidas más tempranas en Barcelona han ido también seguidas de una vuelta más rápida a los niveles de precios registrados al comienzo de las movilizaciones, ya que el 17 de junio todos los productos mencionados se vendían ya a precios similares a los del día 10, proceso todavía no experimentado en Madrid.