Cerca de 300 personas se concentraron este martes a las 20.00 horas en la Plaza Moyua de Bilbao, frente a la subdelegación del Gobierno, para exigir la paralización de la directiva de retorno de inmigrantes que se vota este miércoles en el Parlamento europeo.

Sos Racismo convocó la protesta contra esta reforma legislativa, que los movimientos sociales han bautizado como la Directiva de la Vergüenza.

Tras una pancarta en la que se podía leer el lema ¡Europa, canalla, abre la muralla! Migratzea ez da delitua (Migrar no es delito) y portando las manos de colores que simbolizan la lucha contra el racismo, las personas manifestantes han denunciado una norma que "supone una grave vulneración de los derechos humanos en Europa y atenta contra los principios del Estado de Derecho.

La Directiva de la Vergüenza permite a los Estados miembro detener a inmigrantes sin papeles durante 18 meses para identificarles, averiguar su país de origen y repatriarles. Además, permite recluir a los extranjeros en prisiones si no hay disponibles centros de internamiento.

Sos Racismo también denuncia que esta reforma europea prevé el internamiento de menores de edad en estos centros y que se prohibirá a las personas expulsadas volver a la UE en cinco años.

La ONG recalcó que estas medidas cuentan con el apoyo del Gobierno español y denunciaron "la falta de pronunciamiento claro y decidido en contra" de la mayoria de los partidos políticos con representación en la eurocámara.

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