Parece que para la gran mayoría de los conductores vascos perder el carné de conducir no es un trauma ni causa alguna de preocupación. Eso es, al menos, lo que se deduce contemplando los datos de las autoescuelas de Euskadi.

Estos reflejan que sólo el 1% de los que pierden todos los puntos del carné, es decir, que están sin permiso y conducir les supone un delito, vuelven a la autoescuela para recuperarlo.

Esto supone que el 99% restante, o deja definitivamente las carreteras, o conduce jugándose el pellejo. Entre julio de 2006 y enero de este año, agotaron la totalidad de los puntos casi medio millar de conductores de la comunidad vasca.

No obstante, desde marzo de 2007, fecha en la que se iniciaron los cursos en las autoescuelas vascas, a enero de este año, sólo 7 personas hicieron el curso de reeducación vial imprescindible para obtener de nuevo el permiso.

Los datos revelan que los vascos somos reacios incluso a la hora de pasar por clase para que nos devuelvan algún que otro puntito.

Sólo el año pasado, en nuestras carreteras se perdieron un total de 140.352 puntos, casi la mitad en Vizcaya, mientras que a lo largo de todo ese año únicamente 274 conductores decidieron volver a coger los libros para recobrar por lo menos cuatro créditos.

La mayoría (57%) de las infracciones cometidas por los conductores vascos se deben al exceso de velocidad. Le siguen, pero de lejos, el alcohol y las drogas (10,3%) y precisamente, las irregularidades en en el permiso de conducir (7,3%).

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