El Gobierno vasco ha endurecido las condiciones para que los inmigrantes sin papeles puedan cobrar ayudas o recibir servicios sociales. Afirma que ha sumado nuevos requisitos en el proyecto de ley de Servicios Sociales para evitar fraudes.

Hasta hoy, los extranjeros indocumentados en Euskadi podían acceder a subvenciones o servicios si llevaban empadronados 12 meses. Ahora, además, deben residir en el País Vasco de forma "efectiva", los 12 meses de permanencia han de ser ininterrumpidos y ese año de estancia tiene que ser inmediatamente anterior a la petición de ayudas sociales.

El Ejecutivo autónomo quiere evitar así que personas que no viven aquí reciban dinero de sus arcas.

No obstante, estos nuevos requisitos son sólo parte del proyecto de ley. Aún no son definitivas. Para ello, el plan deberá ser aprobado en la Cámara vasca. El PSE se ha mostrado reticente ante estas nuevas condiciones, a las que juzga "restrictivas". Y ya se sabe que el tripartito no tiene mayoría en el Parlamento, y necesita apoyos de otras formaciones.

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