Las osas Paca y Tola tardarán al menos un año en enseñarnos a su oseznos si finalmente quedan preñadas por el macho que les acompaña.

Y si no consiguen reproducirse, las montañas de los Concejo de Proaza, Quirós y Santo Adriano compensarán esta falta de reproducción en cautividad con la presencia de al menos dos osas que durante el año 2008 deben de reproducirse para continuar con la recuperación de esta especie en lo que ya todo el mundo conoce como el Valle del Oso.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) estima que, tras el proceso de aumento de la población osera que se viene constatando durante los últimos años, la previsión de osas reproductoras que pueden ocupar los valles de Trubia (entre las montañas de los Concejo de Proaza, Quirós y Santo Adriano), será de 10 hembras.

Si en 2007 se detectó la presencia de al menos 16 osos diferentes (dos eran hembras acompañadas de sus crías), esta primavera el Fapas ya ha localizado a la primera hembra reproductora en la zona acompañada de un osezno que aparentemente se encuentra en buen estado de salud, al igual que su madre.

Los próximos meses permitirán determinar el número de osas que pueden haberse reproducido y que será de entre dos ó tres, según Fapas.

A juicio del Fondo, la especie del oso pardo, que prácticamente llegó a desaparecer como especie reproductora, está consiguiendo recuperarse a un ritmo muy alto desde el año 2004, en el que se consiguió detectar por primera vez la presencia de una osa reproductora.

De continuar esa evolución, según Fapas se consolidará la conservación de esta especie en la zona central de Asturias y se avanzará para que los osos comiencen a colonizar nuevas áreas entre las dos zonas oseras que existen la Cordillera Cantábrica y que actualmente se encuentran incomunicadas entre sí.

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