Susana Aperte tiene mucho trabajo en verano porque prepara la colección del invierno y pasa las tardes en la piscina con su hija y sus sobrinos (foto), pero siempre intenta escaparse algunos días.

 

 

Todavía no las tengo planeadas del todo, pero tengo previsto pasar unos días en Benasque con unos buenos amigos, otros días en Villafortuny con mi familia, y hacer una escapadita al Norte. Después de trabajar con la lana necesito respirar y me voy a sitios frescos.

 

 

El verano pasado porque fue el primero que pasé con mi hija que acababa de nacer. Estuvimos en la playa y disfruté mucho con ella, enseñándole el mar. También recuerdo unas vacaciones en Vigo. Fui a conocer a la familia de mi marido (entonces novio) y la primera noche nos fuimos a cenar sin deshacer las maletas. A la vuelta, el perro había sacado toda la ropa y mis prendas íntimas estaban esparcidas por toda la habitación. Pasé vergüenza, pero fue divertido y el resto de vacaciones disfruté de Galicia, que es precioso.

 

 

De las de Borja. Iba allí de pequeña y recuerdo que me empachaba de chucherías.

 

 

Pasear, tapear, ir a las terrazas del Casco Viejo, ir de compras, visitar galerías de arte, disfrutar de esta ciudad que cada día nos ofrece más opciones y relajarse con tu familia y tus amigos.

 

 

Merece la pena pasear por el bosque de Zuriza, en Navarra. Es un paisaje precioso, lleno de hayas y una vegetación muy frondosa.

 

 

A Costa Rica, pero no con un viaje organizado, sino a la aventura. Lo mejor es contratar a un guía nativo para descubrir la selva, los paisajes y la cultura de la gente de allí. Es mucho mejor que ir al típico hotel de playa.