Los trabajos de reparación de las 40 grietas que presenta la Cara del Moro del monte Benacantil (ocho de ellas de carácter preocupante) van a resultar más arduos de lo que esperaba el Ayuntamiento.

Aparte del encarecimiento de las obras hasta los 1,6 millones de euros (al principio se presupuestaron 255.000 euros), los técnicos han detectado tres graves fisuras «que podrían provocar el desprendimiento de rocas de gran tonelada, por lo que se va actuar de inmediato», señaló ayer Marius Beviá, arquitecto redactor del proyecto.

Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses, «por lo que estarán finalizadas en el último trimestre del año», indicó Miguel Valor, concejal de Cultura, quie agregó que el parque de la Ereta "ya está abierto".

Estas grandes grietas, localizadas en la zona correspondiente a la nariz y la ceja y que serán rellenadas con cal hidráulica, «fueron producidas por los bombardeos y cañonazos del Cantón de Cartagena en el siglo XIX», comentó Beviá.

La empresa encargada de las obras ha dividido el área que se restaurará en cinco zonas, de las que tres han sido cubiertas por un andamio y en las otras dos no hay fisuras de envergadura.

No obstante, «hay rocas que están prácticamente sueltas; muchas de las grietas son muy antiguas, incluso más que el Castillo», dijo Beviá. Por su parte, Jaime Giner, arquitecto municipal, destacó que, a pesar de esta actuación, «el monte seguirá deteriorándose por el ambiente marino, la lluvia o el viento».

La palmera se podrá disparar

Pese a la colocación del enorme andamio (de 40 metros de altura) sobre la Cara del Moro, el disparo de la palmera de fuegos artificiales que da inicio a la cremà de las Hogueras el 24 de junio «se podrá disparar este año con un poco de cuidado para evitar incendios», aseveró Miguel Valor, concejal de Cultura.

También se podrán disparar las mascletás pese a la obra del Tram en la avenida de la Estación.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ALICANTE