Un joven fue juzgado esta mañana en Tarragona tras ser detectado por un control de radar circulando a 230 kilómetros por hora en la autopista AP-7 a su paso por esta ciudad con el coche de su padre.

El individuo no pudo ser parado por los Mossos d'Esquadra pero, tras varias gestiones, fue localizado y admitió los hechos.

Según informó hoy la Policía catalana, Ramon P.C., de 23 años, nacionalidad española y vecino de Les Borges del Camp (Tarragona), conducía en dirección sur sobre las 01.21 horas del lunes a 230 kilómetros por hora, 110 más que la velocidad máxima permitida, a la altura del kilómetro 248,9 de la AP-7, justo después del peaje troncal de Tarragona.

Condena

El joven, hijo del propietario del vehículo, fue citado para un juicio rápido en el Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona, en funciones de guardia. El juicio terminó con un acuerdo de conformidad, ya que el acusado aceptó una multa de 720 euros, 21 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de conducir durante ocho meses.CONSULTA AQUÍ MÁS