El Consejo de Ministros italiano aprobará hoy medidas especiales que se aplicarán en Milán, Roma y Nápoles contra la llamada emergencia gitana. Según informa El País, la primera medida será elaborar un censo exhaustivo de los habitantes de los campamentos.

Para cumplir ese objetivo, el Ministerio de Interior movilizará a todos los prefectos de Italia. "Quiero saber cuántos campamentos hay provincia por provincia, y quién está dentro", ha dicho el ministro Roberto Maroni.

Ante estas medidas, varias ONG y organismos internacionales han levantado la voz destacando que la medidas del Gobierno pueden aumentar la discriminación de estos colectivos. Por ejemplo, Amnistía Internacional y la Liga Antidifamación han alertado que Italia corre el peligro de legislar de manera específica sobre "grupos y minorías según su nacionalidad, su etnia o el sitio donde viven".

"Antes de fin de año resolveremos el problema de los campamentos gitanos abusivos, lo cual significa que se respetarán las leyes", ha afirmado Maroni.

En relación a este asunto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la inmigración no ha de controlarse mediante la puesta en marcha de "leyes más duras" ni con "discursos henchidos", ya que ambas respuestas son "simplemente una terapia tranquilizadora en un momento coyuntural". Zapatero ha hecho estas declaraciones en la presentación del nuevo libro del juez Baltasar Garzón, 'La línea del horizonte'.