La EMT elimina 362 bahías de las paradas para evitar que los coches las invadan

  • Suponen el 36% de las paradas de la ciudad y quedan 643 pendientes.
  • Se harán por fases conforme se vayan cambiando las marquesinas.
  • A los usuarios y conductores de los autobuses les supone un gran alivio.
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Hasta los noventa, todas las paradas de Málaga tenían por decreto que disponer de una bahía o apartadero para que el autobús no interfiriera en la circulación. Pero lo que comenzó siendo una medida con buenas intenciones
acabó convertido en un estorbo para casi todos y, sobre todo, en el lugar donde dejar el coche para una gestión cuando no hay aparcamiento.

A los conductores de la

EMT no les queda otra que recoger a los viajeros en el
medio de la calle, dejando muchas veces en tierra a personas con minusvalías por la imposibilidad de desplegar la rampa. Y para los peatones es también un incordio porque las aceras se estrechan en esos puntos.

Ante tantos inconvenientes, el Ayuntamiento prometió quitar todas las bahías de la ciudad. El plan comenzó a finales de 2006 y ya hay 362 paradas libres de estos apartaderos. Según la EMT, el 36% del total (1.005), por lo que aún están pendientes 643 que se harán por fases, coincidiendo con las obras de sustitución de las marquesinas.

Circular detrás del autobús

Se ha comenzado por los lugares más problemáticos, aseguran en la empresa. Puntos como la Alameda principal, que a determinadas horas era un caos, aunque la parada junto a la farmacia Caffarena sigue invadida sin bahía por los taxistas, explica un conductor de la EMT que lleva seis años rodando por las calles.

Dice que es un alivio que no haya bahías. "Cada vez que nos incorporábamos desde la parada al carril teníamos que esperar a que un alma caritativa nos dejara pasar", explica. Y no cree que para los coches sea un problema circular detrás cuando hay sólo un carril y hay que esperar por el autobús. Insiste en que nadie les pita porque no se tarda en cargar más de un minuto.

De acuerdo con la ONCE

Para la remodelación de las paradas se ha contado con la asesoría de técnicos de la ONCE . Por ejemplo, el suelo de una parte de las marquesinas remodeladas es rugoso para que un deficiente visual advierta de la presencia de una parada con el bastón.

También las losas próximas al bordillo de la acera deben tener relieve. Ildefonso Morales, jefe de Servicio Sociales de la ONCE, elogió el esfuerzo de la EMT, que estudia la posibilidad de implantar un nuevo sistema para avisar al conductor de que pare cuando hay un invidente solo en la parada y no haya nadie a su alrededor que haga la señal de detenerse.

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