Desde hace unos años, la historia se repite. Los colegios publican las listas provisionales de admitidos para el curso próximo y los padres comienzan a denunciar posibles casos de fraude.

Muchos se convierten en Sherlock Holmes para averiguar si los datos aportados por otros son reales. Otros (de forma individual o en grupo) deciden ponerse en contacto con agencias de detectives profesionales.

Muchos consiguen lo que buscan, pero las investigaciones no son nada baratas: entre 350 y 500 euros, mínimo, por caso.

¿Qué piden? Sobre todo, que investiguen los domicilios de residencia o trabajo aportados por otros padres en sus solicitudes, según explican a 20minutos.es los responsables de las agencias Manel Detectives, Kanon Detectives y Agencia de Investigaciones IPS. También, que comprueben si los certificados médicos aportados (en caso de enfermedad) son reales.

Fechas. Los padres acuden a estos profesionales, sobre todo, entre marzo (cuando se solicita plaza en colegios públicos y concertados) y primeros de septiembre (antes del inicio del curso escolar), apuntan en Manel Detectives, que investiga en estos momentos 60 posibles casos de fraude de la zona de Nervión y Los Remedios.

¿En qué consisten? Los detectives hacen seguimientos de los padres a los que se investiga, toman imágenes, analizan las llamadas telefónicas que se realizan desde el domicilio en cuestión, acuden a los Registros de la Propiedad, etc...

Duración. Los clientes pueden conocer los resultados en menos de una semana, según el caso, explican en Kanon Detectives y la Agencia de Investigaciones IPS.

Resultado. Las agencias entregan un informe a sus clientes. Muchos de ellos las utilizan después para presentar alegaciones en la Delegación Provincial de Educación e, incluso, denuncias ante los juzgados.

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