La gala de anoche deparó una de las expulsiones más emocionantes de Operación Triunfo 2008.

La audiencia decidió que con el 75 por ciento de los votos debía seguir su formación dentro de la Academia Virginia en lugar de Esther, una veterana en esto de estar nominada. Hasta ahora, ninguno de los triunfitos que había estado en la cuerda floja recibió un apoyo tan grande por parte del público.

La salida de Barbie alaridos del reality marca el inicio de OT, según dijo anoche Risto Mejide. Aún así, es bastante evidente que nadie podrá olvidar la etapa vivida por Esther dentro del concurso televisivo. Muchos la echarán de menos porque gracias a ella el concurso tenía algo de gracia.

La malagueña ha protagonizado las peores actuaciones en la historia de OT por sus graves problemas de afinación y ha conseguido sacar de sus casillas al profesorado del programa que en algún momento se planteó echarla porque no hacía ningún progreso.

Berreaba en lugar de cantar

No dar el 'do de pecho' no era tan importante para Esther, que ha empleado durante estos meses sus energías en llorar y mirarse en los espejos. Su imagen fue cambiando con las semanas y la rubia de ojos azules notaba cómo su cuerpo se iba ensanchando cuatro o cinco kilos. "He echado más culo, pero no de celulitis. Mi culo le encanta a los chicos", comentaba la triunfito.

Rebautizada por Ángel Llácer como la Paris Hilton de OT, las ocurrencias de esta singular malagueña han dejado un listado de frases para el recuerdo durante su estancia en la Academia. Nos descubrió que "el limón no es una fruta, sino un cítrico", que los piscolabis para ella son "piquislabis", "¿Noruega es un país?" o que "Luis Miguel se ha separado los dientes para cantar mejor".

Ahora que la Barbie de OT está fuera, todo el mundo se la rifará para tenerla en los programas y las revistas. Esther tendrá que saber encauzar sus pasos por el mundillo de la fama sin perder el norte si no quiere terminar como una muñeca rota.