Seis han sido los trabajadores que han perdido la vida en accidentes laborales en la provincia en el primer cuatrimestre del año. Tres obreros más fallecieron en lo que va de mayo. Cifras que hablan por sí solas del fracaso de las políticas de prevención y seguridad en el trabajo y de la necesidad imperiosa de reforzar los mecanismos de control y sanción en el ámbito de la siniestralidad.

Entre el 1 de enero y el 30 de abril de este año se registraron en la provincia de Pontevedra un total de 6.960 accidentes durante la jornada laboral, según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo. Además de los seis siniestros con víctimas mortales, se contabilizaron otros 109 con heridos de gravedad y 6.845 que se saldaron con heridos leves.

La muerte en apenas veinticuatro horas de dos trabajadores en sendos accidentes laborales en Pontevedra y Vilagarcía llevó a UGT a urgir, a adelantar si es posible, la entrevista que la fiscal especializada en siniestralidad laboral prevé mantener la próxima semana con los sindicatos y además solicitará una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjeron ambos siniestros.

Por su parte CIG y CC.OO se han dirigido a la Xunta para que ponga en marcha "una vez por todas" el Instituto de Saúde Laboral. Además los tres sindicatos pidieron al unísono que se abra una subsede de la Inspección de Trabajo en Pontevedra.

También el PP y el BNG se han hecho eco de los accidentes. Los populares han hecho un llamamiento a todos los implicados (administración, empresarios, sindicatos y trabajadores) para que "extremen las medidas de precaución" y los nacionalistas piden que se esclarezca si detrás de cada accidente de trabajo hay un incumplimiento de la ley de seguridad laboral.

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