Según los datos obtenidos de este trabajo, durante este período de tiempo los valores de ingesta de macronutrientes no son adecuados si se comparan con las recomendaciones de referencia en España. Así, el número de ingestas diarias disminuye a 2 ó 3, con respecto a las 4 ó 5 ingestas que realiza el resto de la población en este período.

Además, los científicos han determinado que debido a la dieta que siguen aumenta su grasa corporal, a la vez que disminuye la masa muscular, según ha informado la UGR.

El estudio se realizó voluntariamente en un grupo de 30 alumnos de la UGR musulmanes, con edades comprendidas entre los 19 y 27 años, donde un 36% de la población eran mujeres y un 64% varones, y se comparó con un grupo de población control, formado por 30 voluntarios universitarios no musulmanes.

La ingesta de macronutrientes en el tiempo de Ramadán de la población musulmana fue desequilibrada comparada con las recomendaciones para la población española.

Así, en este grupo se observó un aumento de la ingesta de lípidos, (que supuso un 48 por ciento de la energía total), frente al 30% recomendado, a costa de disminuir las proteínas, que representaron un 9% de la energía total, (frente al 15 que se recomienda), y de una disminución de los hidratos de carbono hasta el 43%, frente al 50-60% recomendado.

A la vista de los resultados de este trabajo realizado en la UGR se puede afirmar que en el mes de Ramadán se produce un déficit en la alimentación de la población musulmana que se manifiesta en la variación de los distintos índices y medidas.

Dieta alternativa

Se deduce por tanto, que es difícil llevar a cabo una dieta equilibrada durante este período, por lo que los científicos han propuesto una dieta, en la que se han reducido las grasas, incrementando proteínas y glúcidos, más conforme con las necesidades diarias de este grupo de población.

Los investigadores destacan que es importante informar a este colectivo y dar una educación nutricional, de manera que sean capaces de realizar una dieta equilibrada en sólo tres o cuatro comidas a partir de la caída del sol, que les aporten toda la energía y macronutrientes necesarios para toda la jornada.