El Juzgado de lo Penal número 4 de Valencia ha condenado a siete meses de multa con una cuota diaria de 8 euros (unos 1.680 euros en total) y a 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad al conductor de un autobús escolar que sextuplicó la tasa permitida de alcohol en un control. El juez considera que el chofer cometió un delito contra la seguridad vial, si bien no se ha podido demostrar que llevó a los niños con esa tasa de alcohol. Los hechos sucedieron el 18 de febrero de 2008, cuando una mujer alertó a la Policía de que el chofer había bebido en una

No obstante, no se ha podido demostrar que transportara a los menores en este estado, ya que estuvo tomando "dos copas de coñac" en una gasolinera, según su propia declaración, hecho que ha sido decisivo para que finalmente no se aceptara la pena de seis meses de prisión que solicitaba el Ministerio Fiscal.

El fallo también incluye la retirada del permiso de conducir tanto de vehículos de motor como de ciclomotores durante un año y un mes, además del pago de las costas procesales.

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