El de 2019 ha sido, sin duda alguna, el verano de Belén Esteban. La de Paracuellos ya es la propietaria de la vivienda de Toño Sanchís, el exmánager que la estafó durante años; se ha casado con Miguel Marcos; y ha tenido la oportunidad de viajar a la Toscana (aunque ya confirmó que estos días no se correspondían con su luna de miel).

Por supuesto, sigue siendo una de las caras más visibles y queridas de los platós de Telecinco, en especial, el de Sálvame, donde podría tener un sueldo anual de 40.000 euros por entrevista aproximadamente –según informaciones de 2018 de LOC–.

Quizá, por los muchos éxitos cosechados (y las etapas que ha cerrado), Belén Esteban ha decidido hacerse un regalo de lujo que, desde luego, pone el broche de oro a una etapa muy feliz para la de Paracuellos, que contrasta con unos años convulsos marcados por el divorcio Fran Álvarez; o los juicios contra Toño Sanchís.

Además, si algo tiene de especial este 'detalle' que ha tenido consigo misma es que le recuerda otro gran triunfo: ¡que hace dos años que tiene el carné de conducir!

Belén Esteban, según informaciones de Diez Minutos, se ha decantado por un modelo de lujo y eléctrico para afrontar sus idas y venidas de los próximos años, ya sean a las instalaciones de Telecinco o a alguna escapadita romántica.

El elegido ha sido un Jaguar E-Pace, un coche de alta gama, con el que la colaboradora podrá entrar hasta el mismísimo centro de Madrid, y que podría alcanzar los 60.000 euros, dependiendo de las prestaciones que la de Paracuellos haya elegido.

La colaboradora televisiva aprobó el carné de conducir hace un par de años, en verano de 2017, después de haber logrado el sí en el práctico, a la primera; y haber luchado hasta tres veces con el práctico para hacerse con el apto.