Los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional que intervinieron este lunes en el secuestro de una mujer en un piso de Leganés utilizaron una pistola táser para inmovilizar con éxito y posteriormente detener al agresor, según han confirmado fuentes policiales.

Los hechos se desencadenaron este lunes en Leganés cuando un hombre ha entrado en la vivienda e, intimidando con un cuchillo, ha agarrado del cuello a la dueña de la casa. También estaban los dos hijos y la nueva pareja de la mujer, un hombre que ha salido como ha podido de la vivienda.

Ante la gravedad de los hechos, ya que el hombre tenía secuestrada a la mujer en la casa, han acudido agentes del GEO y un grupo de cuatro negociadores de la Policía Nacional. Estos ha conseguido que el hombre liberara a los hijos de la mujer. Después, cuando el peligro era menor, varios agentes han abierto la cerradura, han tirado la puerta y reducido al secuestrador a una corta distancia gracias a una pistola táser.

El agresor ha resultado arrestado, acusado de secuestro, lesiones y amenazas, entre otros posibles delitos. Tenía antecedentes policiales de 2015 por lesiones y robo con violencia, pero no por violencia de género. De hecho, no había denuncia de la víctima ni órdenes de protección sobre ella.

La secuestrada se encuentra en buen estado de salud, aunque tiene algunos contusiones en el abdomen y una fuerte crisis de ansiedad. Los sanitarios también han tenido que asistir al secuestrador, que presentaba cortes superficiales en las muñecas. Tras curarle, Mehdi H. ha sido esposado y trasladado a comisaría por la Policía Nacional.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha señalado en redes sociales que los agentes han utilizado con gran pericia este arma y por eso la reivindican para todos los agentes en sus funciones policiales.

En una noticia del pasado 25 de septiembre, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunciaba durante el pleno que se iniciaban los trámites para dotar a la Policía Municipal de pistolas eléctricas. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid invertirá 500.000 euros en la compra de más de 200 dispositivos, que incluirán una cámara de visionado y grabación para registrar cualquier intervención.