Parece que Telecinco ha hecho un nuevo e inesperado 'fichaje': la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Quien se viera forzada a dimitir cuando se descubrieron las irregularidades en la obtención de su máster por la Universidad Rey Juan Carlos y salió a la luz un vídeo filtrado en el que se la veía vaciando el contenido de su bolso en una garita de seguridad, ha mostrado una faceta suya hasta ahora desconocida.

El programa Ya es Mediodía, con Sonsoles Ónega a los mandos, ha sorprendido a propios y extraños cuando al comenzar la tertulia le ha cedido la palabra a la expresidenta para comentar el litigio que mantienen los padres de Diana Quer.

Cifuentes, vestida de un blanco brillante, ha echado la mañana en la cadena de Mediaset. Apenas unas horas antes, había sido entrevistada por Ana Rosa Quintana a propósito de su declaración como imputada en la trama Púnica, un tema sobre el que volvió a ser interrogada en Ya es Mediodía.

Cristina ha comentado como una tertuliana más la disputa judicial que mantienen los Quer, de la que, ha dicho, su hija Valeria es la más perjudicada."Yo también conozco a Valeria, que es una niña extremadamente madura, pero sobre todo lo que esos padres tienen que hacer es evitar que ese sufrimiento se siga prolongando" ha afirmado.

"Es una chica joven que está sufriendo tremendamente y se ve desbordada por completo por la situación. Aquí la víctima se llama Valeria", ha defendido Cifuentes.

Si la madrileña volverá o no a los platós como una tertuliana más es un misterio. "Ya sabe que me gustaría que viniera usted a darnos los nombres de quienes han estado detrás de su 'cacería'", le ha dicho Ónega a la expolítica.

Cristina Cifuentes rompió un calculado silencio mediático de un año y medio a principios de septiembre, cuando visitó El Programa de Ana Rosa para hablar de su situación. Apenas un mes después, ha vuelto a Telecinco, la única cadena a la que ha concedido entrevistas desde el fin de su silencio. Y además por partida doble.