¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Bilbao? El parque de Doña Casilda, comprando un barquillo o escapando del guarda que no nos dejaba jugar en la hierba.

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es... La de la película Beautiful Girls.

Cuando cierra los ojos y piensa en Bilbao, ve... Antes el agujero gris, ahora el valle encantado.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad? Quizás el otoño. El colorido que dan las hojas caídas a nuestras calles y su sonido al pisarlas mientras caminamos es maravilloso.

¿A qué huele Bilbao? A transformación continua, a sudores de personas de diferente raza y color y a gente amiga.

¿A qué sabe? A chocolate. Es dulce como una enorme tableta, pero en algunas ocasiones amarga como el chocolate puro.

Las mejores vistas de la ciudad están en... La azotea de EITB, voy a pedir a mi jefe que me ponga por favor una hamaca, una sombrilla, y ya de paso una 0,0 fresquita para mis conexiones en directo.

Ama de Bilbao... Su historia, las batallas que me cuentan mis padres, los dos de Bilbao, y al mismo tiempo su nueva cara.

Pero le desquicia... La intolerancia, el racismo que late ante la llegada de inmigrantes o la violencia que destroza nuestra ciudad.

¿Cuál fue su último viaje en metro? Ayer mismo.

¿Qué edificio bilbaíno no se cansa de admirar? Pasear por Bilbao mirando al cielo por si se acerca un frente sospechoso me ha hecho descubrir fachadas en las que jamás me había fijado, ¡y qué bonitas son!

¿Cómo es el bilbaíno? Todo un caballero, y la bilbaína toda una señora.

Cuando está fuera, ¿qué es lo que más echa de menos? La rapidez en la movilidad, los camareros serviciales, los pinchos, el olor a mar... ¡son tantas cosas!