"No cabe duda de que las palabras del consejero delegado de Dorna Sports, Carmelo Ezpeleta, han sido como un jarro de agua fría en lo concerniente a que Jerez puede dejar de ser sede del Gran Premio de manera fija", sostiene en un comunicado, donde explica que Vox pretende "activar y aunar todos los esfuerzos para que las diferentes administraciones públicas, llámese Junta, Diputación, Mancomunidad de municipios de la bahía de Cádiz o el propio Ayuntamiento, pueden y deben hacer por asegurar la prueba".

De este modo, Gavira apunta que "la prueba es un problema de todos y, por tanto, todos debemos coger el toro por los cuernos a la hora de construir y proponer soluciones".

"La ciudad se ha ganado este Gran Premio a pulso, hasta el punto de ser considerada la catedral mundial del motociclismo por delante incluso de Assen", agrega e incide en que la misma "trasciende económicamente a la propia localidad ya que innumerables familias y negocios no sólo ya de la comarca sino de toda la provincia, e incluso limítrofes a la misma, sacan rédito de la prueba e incrementan sus plantillas a la hora de dar un servicio acorde con el evento".

Entendiendo que "nadie vive de espaldas a las motos", Gavira sostiene que "debemos y podemos dar tranquilidad al sector hotelero, hostelero, así como a los aficionados a las dos ruedas". "El semáforo se ha puesto en verde e, insistimos, esto no va de siglas, va de no dejar a mucha gente desamparada y que Jerez mantenga lo que con ilusión, esfuerzo y mucho trabajo detrás se ganó a pulso", zanja el diputado autonómico de Vox.