Tienen 22 y 25 años y ya tienen su propia empresa. Carlos Jesús Venegas, Eduardo Cermeño y Jorge Abrines recibieron ayer el premio, dotado con 6.000 euros, al Emprendedor Universitario de la Universidad Autónoma de Madrid. Entre los tres y con «3.000 euros de capital» han montado su propia empresa, especializada en inteligencia artificial. La cosa marcha, y ya están pensando en ampliar la plantilla. Pese a su juventud aseguran que «algunos clientes se sorprenden de nuestra edad» pero reconocen que ser «tu propio jefe tiene ventajas, aunque es fácil ser un esclavo del trabajo». Aconsejan a los jóvenes «que se lancen al mundo empresarial».