El programa, con el apoyo del Ministerio de Cultura y la adhesión de varias ciudades en los dos últimos años, suma las 32 bibliotecas públicas municipales y los otros tres espacios de influencia de València: sala de estudio Al-Russafi, Biblioteca Histórica Municipal y Hemeroteca municipal, según ha anunciado la vicealcaldesa, Sandra Gómez, en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local.

En la práctica, la adhesión supone la visibilidad de las autoras en el catálogo, pero también en la extensa oferta de conocimiento y cultura que se da en las bibliotecas. También se recupera la presencia de escritoras olvidadas históricamente, se pasa a tener en cuenta esta perspectiva en las adquisiciones periódicas y específicas y se adquieren fondos de autoras imprescindibles.

Paralelamente, se potenciarán los talleres de sensibilización lectora hacia las obras de autoría femenina, como parte integrante de la genealogía de mujeres y hombres en la sociedad. Además de tener en cuenta toda esta perspectiva en las adquisiciones, se enfatizará en las autoras olvidadas valencianas para una recuperación capaz de generar "la mayor riqueza bibliográfica, histórica y social para la ciudad", ha destacado la concejala del área, Maite Ibáñez.

MIRADA CRÍTICA

El manifiesto al que se adhiere València pasa por activar "una mirada crítica con perspectiva de género, a la hora de acercarnos a las estanterías de las bibliotecas". La red de bibliotecas asume así la responsabilidad de subsanar los vacíos y las ausencias de obra literaria e intelectual escrita por mujeres de todos los tiempo.

Bajo este prisma, la adhesión también genera un compromiso por parte de la asociación Clásicas y Modernas, que se ha extendido por España en los últimos años.

A la nueva orientación se suman las acciones escolares que se realizan desde las bibliotecas, así como con los alumnos de secundaria y ciclos formativos y las prácticas relacionadas con la lectura para jóvenes. Los compromisos del acuerdo redundan en el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Agenda 2030.

PARIDAD DE JURADOS

La responsable del área ha subrayado la voluntad del Ayuntamiento de extender este compromiso para que abarque la actividad más amplia dentro de Acción Cultural, ya que obliga a la paridad de los jurados en concursos, comisiones y responsabilidades de compra y orientación.

Al mismo tiempo, ciclos, diálogos y clubes de lectura pasan a integrarse en este compromiso, que "vertebrará el pensamiento del área técnica, por otra parte y desde hace mucho, sensible a esta perspectiva, pero que ahora pone en valor su trabajo y amplía sus exigencias".