Tikiri, el elefante hembra de 70 años de edad que fue obligada a desfilar durante kilómetros en un festival budista a pesar de su frágil estado de salud ha muerto este martes, según refleja el medio británico The Daily Mail.

El animal saltó a la fama cuando, el mes pasado, se conocieron fotografías que evidenciaban su mal estado, con los huesos claramente visibles a través de su carne.

Save Elephant Foundation, una ONG tailandesa que luchó para lograr su liberación, ha expresado su "tristeza y alivio" tras la muerte de Tikiri.

Tikiiri, de 70 años de edad, había pasado su vida sometida a condiciones de esclavitud; por ejemplo, cada año tenía que caminar numerosos kilómetros entre ruido, humo y pirotecnia durante las noches de las dos semanas que dura el festival budista 'Esala Perahera', en el que se adorna a los elefantes con coloridos ornamentos como parte de la tradición local.

En el comunicado, Safe Elephant Foundation se lamenta de la situación: "Pensar en ella trae gran dolor a mi corazón".

"Que el duro trabajo fuera su vida, y no la libertad, me obliga a comprometerme con los que aún sufren. Que no lográsemos ayudarla antes de que sus ojos se cerrasen eternamente me trae trae un renovado coraje, y nos recuerda la responsabilidad de encontrar un refugio seguro para todos los Gigantes cautivos bajo el yugo del hombre. Lo que deseábamos para Tikiri, aunque fueran sólo unos pocos días de libertad con amor y cariño, lo exigiremos para otros".

"El día que conocí a Tikiri, sus ojos se clavaron en los míos, contándome todo lo que necesitaba saber. Su propio miedo, su ira y su tristeza es parte ya de esa larga memoria de los suyos, que no deberían tenernos afecto".

"El sufrimiento de Tikiri ha terminado, su alma ya es libre. Nadie puede hacerle más daño".

"Descansa, querida Tikiri. Nunca mires atrás a este mundo, tan cruel contigo y con tus amigos".