Más allá del reality familiar y de las muchas exclusivas que protagonizan casi a diario, la carrera televisiva de las Kardashian no da mucho más de sí. Sin embargo, Kim y Kendall, dos de los pilares fuertes del clan, se han convertido en las protagonistas indiscutibles de la 71 gala de los Premios Emmy, celebrada el pasado 22 de septiembre, donde se reconoce el buen hacer de los productos televisivos americanos, ya sean series o programas. Aunque, para desgracia de ambas celebrities, no ha sido por el motivo que habrían deseado (¿o sí?): se han convertido en blanco de burlas tras una aparición que dejó con la boca abierta al público.

Las hermanas Kardashian-Jenner fueron las elegidas para presentar el Emmy al mejor programa de competición. Tras ser recibidas con una ovación, las hermanas se dirigieron hacia la zona de entrega de premios. Kendall Jenner brilló con su espectacular vestido floral de Richard Quinn, de la colección Primavera 2020, pero Kim no corrió la misma suerte.

Apostando una vez más por prendas (¡muy!) ceñidas, el vestido sirena en terciopelo negro de Vivienne Westwood por el que se decantó a penas le permitía caminar. De hecho, en su paseíllo triunfal hacia el micrófono, asistentes y telespectadores fueron testigos del tropezón de la celebrity.

Así, su aparición en los Emmy no comenzó con el mejor de los pies (en ambos sentidos). Y tampoco continuó mucho mejor. El discurso con el que presentaron al ganador al mejor programa de competición 2019 (RuPaul: Reinas del drag) confundió a todos los presentes: hubo quien rio sin parar y, también, quien no pudo contener la cara de asombro.

Las hermanas aseguraron que su familia "sabe de primera mano que la televisión verdaderamente emocionante la hacen personas reales siendo ellas mismas". Primera carcajada general de la platea del Microsoft Theater de Los Ángeles. Entre estupefactas y complacidas, continuaron: "Contando sus historias sin filtros y sin guion". La voz de Jenner quedó ahogada entre las risotadas que estallaron tras sus palabras.

Según el columnista de The Hollywood Reporter Scott Feinberg la platea se burló de la intervención de las hermanas, quienes hicieron alarde de autenticidad y telerrealidad cuando estaban leyendo su discurso en el teleprónter y, además, siguen un guion bien pautado en su reality Keeping Up With The Kardashians.