En la firma del convenio han estado presentes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín; el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero; el director general del Instituto Técnico Agracio de Castilla y León (Itacyl), Jorge Llorente; el presidente de las Sociedades Estatales de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Alejandro Alonso; el presidente de la Comunidad de Regantes, Alberto García, así como los alcaldes de los municipios afectados por las obras: Buitrago, Fuentecantos, Fuentelsaz de Soria, Garray, Renieblas y Velilla de la Sierra

La actuaciones previstas cuentan con financiación de Fondos Feader y están contempladas en el convenio marco entre el Gobierno central y la Junta de Castilla y León para la realización de obras de modernización de regadíos en esta Comunidad Autónoma.

La aportación de las Seiasa al coste total de las obras será del 74%, un total de 14,5 millones y el 26%, los 5,1 restantes, estarán a cargo de Itacyl.

El primer convenio se ha suscrito entre la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, y la Comunidad de Regantes del Canal de Campillo de Buitrago para ejecutar las obras mientras que se ha rubricado un segundo convenio entre Seiasa y la Comunidad de Regantes del Canal de Campillo de Buitrago que posibilitará el inicio de las actuaciones.

Las obras consisten en la sustitución del actual sistema de riego por gravedad, por una red de riego presurizada.

El Itacyl se encargará de la ejecución de las instalaciones de bombeo y Seiasa ejecutará las obras de regulación, la red de distribución de riego, además de otras instalaciones y los automatismos.

UNA FÓRMULA DE ÉXITO

El presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, Alejandro Alonso, ha señalado que se trata de "una fórmula de éxito" que está permitiendo que sea en Castilla y León "donde más está ejecutando de todo el país", un total de cien millones de euros en este momento.

"En el caso del Canal del Campillo de Buitrago, el Gobierno de España le encomendó a Seiasa ejecutar el proyecto", ha señalado Alonso, que ha recalcado que la modernización "es un pilar básico de la política agraria y una garantía en la lucha contra la despoblación".

El director general del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Jorge Llorente, ha indicado que esta modernización "va a permitir diversificar los cultivos y podrá ir unido a una industria alimentaria", lo que es "sinónimo de riqueza".

MÁS JÓVENES EN EL CAMPO Y FIJACIÓN DE POBLACIÓN

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha recordado que Castilla y León es la única Comunidad que aporta el 26% del coste, "lo que implica que no tengan que hacerla los regantes".

Carnicero ha matizado que además de los 5,1 millones que la Junta destina a la modernización de las 2.619 euros, aporta 1,3 millones para las obras de concentración parcelaria "paso previo que se exige para la modernización", financiándolas en su totalidad.

"Desde el punto de vista medioambiental la modernización supone reducción del 20 al 25% de consumo agua, desde el punto de vista económico aumenta el 33% del valor de las explotaciones y desde el punto de vista social mayor incorporación de los jóvenes al campo y tres veces más de densidad de población", ha destacado el consejero.

Asimismo, ha confiado que la licitación este para el próximo año y el riego para el año 2020.

La delegada del Gobierno en la región, Mercedes Martín, ha considerado "de justicia" estas obras que se han "impulsado desde la Delegación del Gobierno ya con la anterior delegada, Virginia Barcones", ya que ha destacado que Soria es la provincia que menos regadío tiene de toda la comunidad autónoma, con "apenas 15.000 hectáreas de las 500.000 que hay en Castilla y León".

Mercedes Martín ha puesto también el acento en que la modernización de los regadíos es un "motor de desarrollo y un elemento esencial para combatir la despoblación" y ha subrayado que este es "el principal problema que azota a esta provincia tras más de 30 años de pérdida sangrante de población".