Mientras que Sendoa Jurado y Unai Frias han sido enviados a prisión, los otros tres detenidos en la misma operación, cuyas diligencias están secretas, ha quedado en libertad con medidas cautelares. Estas medidas obligan a estos tres jóvenes a comparecer ante las autoridades judiciales semanalmente, se les ha prohibido abandonar el país y se ha procedido a la retirada de sus pasaportes.

Los cinco jóvenes fueron detenidos el martes en la localidad vizcaína de Barakaldo (Vizcaya) y la Ertzaintza (Policía Autónoma del País Vasco) les atribuye la mayoría de las acciones de violencia callejera cometidas en la comarca vizcaína de Margen Izquierda en los últimos meses.

Importantes daños materiales

Ruz, magistrado suplente en el Juzgado Central de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional, quien ha coordinado la operación que ha supuesto la detención de los cinco jóvenes, les ha interrogado durante toda la tarde. Entre las acciones que se les atribuye se encuentra la colocación de un artefacto casero en la estación de Lutxana, en Barakaldo, en febrero de 2007, que causó importantes daños materiales.

Además, la Ertzaintza, que ha dado por desarticulado el grupo organizado de 'kale borroka' (lucha callejera) del que formaban parte, les responsabiliza de ataques con artefactos incendiarios contra autobuses urbanos y sedes de partidos políticos, la colocación de explosivos como el de la estación de tren de Lutxana y la quema de varios cajeros automáticos.

Simultáneamente a los arrestos, se realizaron una serie de registros en los domicilios de los integrantes del grupo, que tienen entre 22 y 30 años, y en dos locales vinculados con sus actividades, uno de ellos un gaztetxe (local juvenil) de Barakaldo.