Albaicín, Patrimonio de la Humanidad y... ¿de unos pocos? El barrio pierde a sus vecinos de toda la vida y el encanto de sus corrillos a causa de una escandalosa tendencia «especulativa», como denuncia la propia asociación de vecinos del Bajo Albaicín.

La última víctima, Ana Arroyo León, Anita para los amigos, y su hijo Jesús. Ambos han tenido que abandonar su casa, en Cuesta de Marañas 10, por orden judicial. Un magistrado de Granada ha fallado a favor de la inmobiliaria que compró el edificio -un palacete del XVI- tras conseguir la declaración de ruina económica del inmueble.

Lo curioso es que el edificio pasó la ITE en 2004 tras acometer las reformas ordenadas por Urbanismo. A partir de entonces, el inmueble comenzó a perder inquilinos a medida que «se iban cumpliendo sus alquileres», cuenta Jesús.

«Nos ofrecieron tres millones para que nos fuéramos, pero no los aceptamos». Ahí empezaron sus problemas: tuberías rotas, escaleras sueltas... que nunca se arreglaban. «Al final echarán a todos los vecinos como ha hecho con nosotros», lamenta Anita.

La asociación Adobe denuncia que «este tipo de sentencias deja indefensos a los inquilinos de renta antigua», ya que el juez no valora los motivos de la inminente ruina.

La orden de desahucio se cumple este domingo, si bien la familia ha preferido salir antes "de que nos echen de malas formas", subraya la anciana.

Ana Arroyo León Jubilada. 74 años

«Me han arruinado»

Anita ha pasado de pagar 42 euros de renta a 500 por el piso que ha alquilado en el Zaidín. «Me han arruinado y mi hijo no puede trabajar porque tiene que cuidarme».

Anita no puede parar de llorar: «He vivido en esa casa 73 años». «Dejaron el edificio de la mano de Dios aposta porque quieren hacer un hotel», añade. Pepe, su vecino del número 12 (también de renta antigua), vaticina: «Yo seré el siguiente, como tantos otros».