La selección española de baloncesto batió ayer todos los registros anotados por el baloncesto en la televisión nacional en su final contra Argentina que le dio el título mundial.

El partido, retransmitido en directo por Cuatro, alcancó los 6.1 millones y un 46.5% de share, con lo que escala al primer puesto de los encuentros más seguidos en la pequeña pantalla, superando a otros hitos como las tres finales ganadas del Eurobasket o las dos finales olímpicas contra Estados Unidos.

Además, ayudó a la cadena de Mediaset a ser la cadena más vista del domingo (15.9%).