Más de 2.200 restos de fetos han sido encontrados en la casa de un médico abortista de EE UU recientemente fallecido. La familia y el abogado de Ulrich Klopfer, que murió el pasado 3 de septiembre, descubrieron los fetos en la vivienda del doctor, en Illinois. La policía local ha confiscado los restos y ha abierto una investigación.

Klopfer, que llevó a cabo abortos durante décadas en varias clínicas de Indiana, se le había suspendido la licencia en 2016 por irregularidades en la documentación y carencias de carácter médico, según recoge el diario The Guardian.

Pese a ello, Klopfer aseguró que nunca había perdido a una paciente en sus 43 años de profesión y que esperaba volver a abrir sus clínicas.

En 2014, el médico fue acusado de haber esperado meses para informar de un aborto que le practicó a una niña de 13 años en South Bend, cargo que fue retirado después de que Klopfer completase un programa de rehabilitación antes del juicio.

En total, las autoridades han recuperado 2.246 fetos, según han asegurado en un comunicado publicado el pasado viernes. Pese al hallazgo, no existen pruebas de que se hubiesen realizado procedimientos médicos en la vivienda, si bien se ha abierto una investigación.