Con motivo del Día Mundial del Asma, la SEPAR dio el martes los primeros resultados del estudio Asmacost sobre los gastos de los recursos directos como la asistencia médica y los indirectos tales como el absentismo laboral derivados de esta enfermedad. El asma en España afecta a más de tres millones de adultos y más de medio millón de niños hasta los catorce años, lo que convierte esta patología crónica en la más prevalente en la infancia.

El estudio, elaborado sobre una muestra de 627 pacientes mayores de 18 años, revela que 1.635 euros, el 83 por ciento del coste total de un paciente asmático, son fruto de los costes sanitarios, entre los que destacan los medicamentos, 543 euros (27,9 por ciento), las pruebas médicas, 469 euros (24 por ciento) y los ingresos hospitalarios, 341 euros (17 por ciento).

2.700 euros en el caso de los pacientes más graves

Esto supone que los pacientes con asma consumen el 2 por ciento de los recursos destinados a salud pública. Según ha explicado la coordinadora de esta investigación, Eva Martínez, el gasto puede elevarse a 2.700 euros en caso de los pacientes más graves, al igual que en los enfermos con más de 65 años debido a los ingresos hospitalarios.

Respecto a los costes no sanitarios, que suponen 325 euros anuales por cada asmático, destacan las bajas laborales que alcanzan los 9 días al año en los pacientes más graves, algo que, a juicio de Martínez, "es mucho teniendo en cuenta los avances para lograr que el asmático tenga una vida normal".

Para el coordinador del área de Asma de SEPAR, Vicente Plaza, la falta de formación e información no contribuye a tener un buen control de la enfermedad, lo que redunda, a su vez, en los elevados costes. "Estamos gastando mucho dinero y estamos siendo poco eficaces", ha añadido la neumóloga Teresa Bazús, quien ha señalado que el perfil del paciente asmático es el de una mujer "adulta, deprimida, obesa y con múltiples cargas familiares".