Aseguran los supervivientes que les pincharon la barca con un "cuchillo atado a un palo, los soldados marroquíes rescataron del mar a los supervivientes y los trasladaron a toda prisa a Oujda". El fin era obligarles a pasar a Argelia.

Tras dos horas de viaje por alta mar, un barco con la bandera marroquí se les acercó. "Queríamos llegar a tierra de nadie para que dejaran de perseguirnos y el capitán de la lancha, también subsahariano, aceleró", cuenta Campos O., víctima del siniestro. "Cuando nos alcanzaron, uno de los soldados clavó ligeramente un cuchillo en la goma y nos dijo, 'ahora seguid hacia España, si queréis".

" Les rogábamos que miraran a nuestros niños y bebés"

"Tratamos de poner un parche y, aunque avanzábamos a duras penas, creo que habríamos llegado a España de no ser porque volvieron dispuestos a impedirlo", añade Erick.

Camino a España volvió a aparecer la lancha.  "Un soldado empezó a increparnos con el cuchillo atado al palo. Nosotros les pedíamos que nos llevaran con ellos de vuelta a Marruecos porque con la lancha en ese estado era casi imposible seguir. Les rogábamos que miraran a nuestros niños y bebés", cuenta Campos.

Inmediatamente un militar sacó un cuchillo y  "dio cuatro puñaladas en distintos puntos de la lancha". "La gente entró en shock. No se podían creer lo que estaban viviendo. La barca se volcó para un lado y todo el mundo comenzó a gritar y llorar".

Después de rescatar a los supervivientes, la Policía les detuvo y les dejaron en la frontera con Argelia.