En España, el fuego ha arrasado un total de 72.668,63 hectáreas de superficie este año, hasta el 1 de septiembre, lo que supone casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2018, con 20.552,97 hectáreas, y que sitúa a 2019 como el quinto peor año del decenio en cuanto a incendios forestales.

La cifra de 2019 es superior (1.468,67 hectáreas más) a la media de la década (71.199,96 has) y, además, este año se posiciona como el quinto peor año de los últimos diez, por detrás de 2012, cuando se quemaron 200.052,88 hectáreas; 2009, con 105.720,67 hectáreas; 2017, 89.179,17 hectáreas y 2015, con 76.707,71 hectáreas afectadas hasta el 1 de septiembre.

Según los datos del MAPA, en total se han contabilizado 9.115 siniestros, de los que 6.000 fueron conatos (menos de una hectárea quemada) y 3.115 incendios (más de una hectárea quemada). De estos 3.115 incendios, trece han sido grandes incendios (más de 500 hectáreas), frente a los tres de hace un año y a los 16 de media de la década.

En lo que va de año, en total se han quemado 9.077,26 hectáreas de superficie herbácea (pastos y dehesas), 23.609,27 hectáreas de superficie arbolada y 39.982,10 hectáreas de matorral y monte abierto. Asimismo, el fuego ha afectado al 0,261% de la superficie nacional, lo que evidencia el repunte respecto al mismo periodo de 2018, cuando las llamas alcanzaron el 0,074% del total.

En cuanto a la distribución geográfica, el MAPA señala que el 42,39% de los incendios se han producido en el noroeste; el 39,95% en las comunidades interiores y el 17,12% en el Mediterráneo.

Además, el 33,66% de la superficie arbolada quemada durante este año ardió en las comunidades interiores, mientras que el 26,25% se quemó en el noroeste y el 22,16% en el Mediterraneo.

En cuanto a la superficie forestal, el 43,13% se quemó en el noroeste; el 29,93% en las comunidades interiores y el 13,52% en el Mediterráneo.