Torra amenaza con una "respuesta popular" si no absuelven a los presos

Quim Torra, durante su intervención en los Desayunos informativos de Europa Press.
Quim Torra, durante su intervención en los Desayunos informativos de Europa Press.
EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS
Quim Torra, durante su intervención en los Desayunos informativos de Europa Press.

La Diada, el procés o la situación de la política catalana más allá del desafío independentista. De estos temas ha hablado este jueves Quim Torra, en un contexto especial dada la situación en la carrera hacia Moncloa, pero también con unas posibles elecciones catalanas a la vuelta de la esquina, y que seguramente vayan a ir de la mano de la sentencia a los políticos presos.

En un desayuno informativo celebrado en Madrid, el presidente de la Generalitat aseguró que desde la capital la información que se ha dado de él ha sido "manipulada" por lo que agradeció la posibilidad de expresarse en un "formato tranquilo". Con ese dardo inicial, apuntó que no tenía previsto "ser presidente de mi país", en referencia a Cataluña.

Torra habló de "anhelo de libertad", que él en un primer momento vio desde la distancia y que le hizo implicarse de forma directa en el proceso secesionista. Redundando sobre el término de democracia, se refirió al referéndum como lo más "normal" del mundo, y porque la votación es "tremendamente democrática". Y se preguntó: "¿Por qué el pueblo catalán decidió emprender el camino de la independencia?".

Para Quim Torra, ser independientes daría posibilidad de "ser un Estado más justo". Mientras la sociedad catalana, dijo el presidente, se hacía estas preguntas, se configuró un paisaje que ha ofrecido "pocas salidas por no decir ninguna" para un "nuevo encaje" de Cataluña en España. "Siempre el catalanismo se ha esforzado en mantener una relación bilateral con el Estado a partir del derecho de autodeterminación".

"Todos los derechos que nos sean negados, los volveremos a ejercer", sostuvo Torra, "más allá de amenazas". En el Govern no esperan "otra cosa que no sea la absolución" en el juicio del procés y pone a prueba a España: "Va a quedar clara su calidad democrática". Aseguró, sobre esto, que van a "responder" sin que les importen "las amenazas o las multas".

"Si no es absolución, la sentencia será de una injusticia aberrante", expresó, porque "todos sabemos lo que pasó". Torra defendió a capa y espada la ruta elegida antes y después del 1-O y aseveró que los políticos separatistas están entre rejas "por mero capricho del Estado español" y el Gobierno catalán "no puede aceptar que eso sea un juicio justo". La respuesta, aclaró, será "consensuada" por todos los grupos independentistas, por lo que no dejó clara su respuesta: "Vamos a esperar", aunque también anticipa "una respuesta de la ciudadanía" en forma de huelga general.

El objetivo de la independencia tiene que volver a estar "en el centro" de la agenda política de la Generalitat. De hecho, el lema de la Diada será 'Objetivo independencia', con un contenido de defensa y apoyo a los líderes que se encuentran en prisión. No faltó la cita a Johan Cruyff: "Si tú tienes la pelota, el otro no la tiene", desarrolló para fijar que el Govern independentista no esperará, sino que tomará "un papel activo" para ejercer "la autodeterminación", aunque no dejó claro si la meta principal de la Generalitat es convocar un nuevo referéndum, porque de momento, no está "en las herramientas". En caso de consulta, dijo, si ganase el 'no' a la independencia, Torra recalcó que "dimitiría esa misma noche".

Torra, además, se colgó la capacidad de poder hablar "en nombre de todos los catalanes", más allá de aquellos que no comparten el desafío secesionista. "¿Por qué el presidente de España puede hablar en nombre de todos los españoles y el presidente de Cataluña no puede hacerlo en nombre de todos los catalanes?", se preguntó. En materia electoral, a Torra no le preocupan las elecciones en Cataluña: "No estamos pensando en eso", sino en la "grave situación" que a su parecer se vivirá tras la sentencia del procés.

Sobre su juicio por desobediencia en el caso de los lazos amarillos, no dejó claro si acudirá a la vista, dado que ese mismo día se celebra la sesión en el Parlament en la que se va a debatir sobre el estado general de Cataluña. "Si se conoce la separación de poderes, cada uno sabrá lo que tiene que hacer", espetó el presidente autonómico. "A mí lo que me preocuparía es que el presidente de la Generalitat no estuviera al frente de la defensa de la libertad y los derechos humanos", añadió para terminar.

Reitera su 'no' a Sánchez porque "no se dan las condiciones"

Tardó, pero lo hizo. Tendió la mano a Pedro Sánchez, de quien elogió los inicios tan la moción de censura, pero a quien criticó que rompiera "el diálogo". El Gobierno catalán "siempre ha estado ahí", y aseguró que ellos siguen "atornillados en la mesa de negociaciones". "¿Cuánta democracia está dispuesto a asumir?", le cuestionó al propio Sánchez. Respecto a los 370 puntos, y sobre todo sobre el referéndum, la propuesta es "peor que la no propuesta", por lo que en una posible investidura, PDeCAT volverá a votar en contra, como ya hizo en julio.

Sobre esa posición contraria a un Gobierno socialista, Torra apuntó que "ERC puede hacer lo que considere". Y es que no existe unidad en el independentismo en esto: los republicanos ya confirmaron este miércoles que no serían un "obstáculo" para la investidura si Sánchez llega a un acuerdo con Podemos. Asimismo, negó cualquier ruptura entre los partidos independentistas: "Está claro que juntos somos más fuertes".

Precisamente sobre el 1-O, Torra sostuvo que "se pusieron en marcha toda la represión del Estado" y culpó al Estado de "impedir por la fuerza" la voluntad de unos ciudadanos. "El Estado todavía no ha pedido perdón" por la "violencia policial" durante la jornada de la consulta. "Urnas y porras, aquí el gran problema, el gran choque", sentenció Torra. En un tono pausado, Quim Torra quiso que calara su defensa a los políticos del procés y se refirió como "una falsedad" a quienes consideran el procés un movimiento "violento". Todo eso, sentenció, les lleva a trazar de nuevo "el camino hacia la independencia".

Ese camino del que habló Torra acaba mutando en un independentismo "que ha ganado las últimas cuatro elecciones". En ese punto se refirió a la "represión" y al "encarcelamiento" de los políticos líderes del procés, pero el president de la Generalitat cree que la ley es "dura" y para él "hay derechos y libertades que están por encima de la ley". Uno, en sus palabras, se encuentra por encima del resto: el derecho a la autodeterminación. Quim Torra criticó en este sentido que el Gobierno central se se apoye en la norma para impedir "que se cumpla con un mandato democrático".

"El problema en Cataluña no es de convivencia"

Pero, ¿cuál es la propuesta del independentismo según Torra? Se resume para él en cuatro puntos. "No tenemos miedo a la democracia porque nacemos de la democracia", esgrimió. El líder del Ejecutivo catalán trató de apoyarse en todo momento en los resultados del 1 de octubre y solicitó una nueva "estructura" del Estado español, con una Cataluña independiente. "Los independentistas ya no esperamos ninguna propuesta de encaje de España, solo esperamos democracia, toda la democracia, y nada más que la democracia".

Voluntad o imposición. Ese enfrentamiento es el que planteó Torra, quien negó que exista "un problema de convivencia" en Cataluña. "El problema es de democracia" porque "si los catalanes no podemos decidir" es porque forman parte "de un proyecto de imposición". Torra, de hecho, llegó a decir que la sociedad catalana "no está fracturada" porque el debate político "no fractura" nunca. "Lo que fractura es no poder decidir", clamó.

En ese contexto, el discurso del presidente de la Generalitat tenía casi como exclusivo destinatario el Gobierno central. Es más, llegó a poner como ejemplo el caso del Valle de Arán. "La situación catalana pudo resolverse con un referéndum pactado", tirando de casos internacionales como Quebec o Escocia, eso sí, obviando que los ordenamientos jurídicos de Canadá y Reino Unido son distintos al español.

La Cataluña independiente que se imagina y plantean desde la Generalitat es "republicana", porque es una manera "de implicar a los ciudadanos en la sociedad". En una comparación con la monarquía, Torra pide que la población "no sean meros súbditos". También habló de derechos humanos, sobre los cuales quiere "apoyarse" una Cataluña independiente. Recordó las conclusiones de los grupos de trabajo de la ONU para pedir al Gobierno que escuche "las voces que se han alzado".

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