Bolsonaro se abre ahora a aceptar el dinero del G7 para el Amazonas, pero solo si Macron retira sus "insultos"

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
ABIR SULTAN / EFE
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha condicionado la aceptación de la ayuda del G7 de 20 millones de dólares (18 millones de euros) para paliar los estragos de los incendios del Amazonas a que el presidente francés, Emmanuel Macron, se disculpe con él por haberle llamado "mentiroso".

"Primero se retracta, después hace la oferta y entonces, yo respondo", ha dicho al ser preguntado por los periodistas acerca de las declaraciones de uno de sus ministros, Onyx Lorenzoni, que aseguró en una entrevista que el Gobierno rechazaría el dinero, según recoge la web G1, de Globo.

Como argumento, el ministro explicó que dicha cantidad estaría mejor empleada si se dedicaba a "reforestar Europa". Estas palabras fueron confirmadas por fuentes del Palacio de Planalto por considerar que la oferta era más un intento de Macron de capitalizar el tema y una intromisión.

El canciller brasileño, Ernesto Araújo, por su parte, reiteró la defensa de la soberanía de Brasil sobre el Amazonas. Y el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil comentó: "Es muy evidente el esfuerzo, por parte de algunas corrientes políticas, de extrapolar cuestiones ambientales reales transformándolas en una 'crisis' fabricada".

Bolsonario, que llegó a tildar de "limosna" los 20 millones de dólares, sin embargo, ha rectificado ahora su postura y sugiere que escuchará a Macron, pero solo si le pide perdón por 'insultarle' y cuestionar sus políticas de medio ambiente. Entonces, ha añadido, podrán empezar a hablar.

"Torpezas" e "inquietudes"

El presidente francés, por su lado, ha vuelto a criticar este martes, en alusión a Bolsonaro, las "torpezas de algunos dirigentes" y se felicitó de la "movilización extremadamente rápida" del G7 para acudir en ayuda de los países de la Amazonía.

Explicó que la iniciativa, que presentó junto al presidente chileno, Sebastián Piñera, durante la cumbre del Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados finalizada el lunes en Biarritz (Francia) "responde a una necesidad de urgencia con la movilización de medios".

"Sobre esa cuestión, he notado las inquietudes, sin duda las torpezas, de algunos dirigentes que consideran que en el fondo la soberanía es agresividad", señaló sin nombrar a nadie.

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