ETA ha iniciado una nueva campaña de extorsión a empresarios vascos y navarros. Ya ha enviado una nueva remesa de cartas en las que vuelve a exigir el impuesto revolucionario.

Pero ahora da facilidades. La banda armada ofrece a los empresarios la posibilidad de pagar el impuesto a plazos, según informó ayer la cadena SER.

La patronal vasca, Confebask, confirmó ayer que ha habido un goteo continuo de cartas de extorsión. Sin embargo, aseguró que "no le consta" que existan novedades en los sistemas de pago.

La patronal navarra, por su parte, comunicó que, tras la ruptura del alto el fuego, la presión de los terroristas ha aumentado notoriamente, pero señaló desconocer si existe un pago a plazos.

Según la información de la cadena de radio, la cantidad de dinero exigida es similar a la de otras ocasiones, entre 50.000 y 70.000 euros. La novedad es que ETA les permite pagar cantidades pequeñas, año a año, hasta completar la cantidad total exigida. De momento, serían unos 6.000 euros al año, una cantidad fácil de asumir para un empresario.

Es la primera vez que ETA ofrece esta posibilidad a los empresarios y, según fuentes policiales, puede ser una forma "muy fructífera" para la banda armada.

Uno de cada seis empresarios vascos y navarros está sujeto al chantaje de ETA, de los que recaudan entre cuatro y cinco millones de euros al año. La banda, además, ha ampliado el número de extorsionados, desde propietarios pequeños hasta gerentes de empresas públicas.

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