Ochoa explicó que la crisis económica que afecta a sectores como el de la construcción ha provocado "una situación difícil y delicada" en el colectivo de extranjeros, y sostuvo que son "varios miles los inmigrantes que han perdido el trabajo y que están parados".

La situación, dijo Ochoa, se ha recrudecido en el último trimestre, y junto al sector de la construcción, que, según explicó, es en el que más se han incrementado las cifras de desempleo, "muchos trabajadores del campo también han dejado de trabajar".

El presidente de Intiraymi opinó que la coyuntura que afecta a sus compatriotas y a ciudadanos de otros países -en Lorca conviven ciudadanos de más de 60 nacionalidades- "es grave", y se refirió a que muchos de ellos "tienen problemas para afrontar los gastos del arrendamiento o incluso de la comida".

Ochoa indicó que "se dan casos de personas que sólo encuentran trabajo uno o dos días a la semana" y que, por este motivo, "se están planteando regresar" a países como Ecuador.