Hannah Needham es una joven de 22 años de Northampton, Reino Unido, que hace más de dos años, en marzo de 2017, volvió a nacer. Estuvo a punto de morir por un coágulo en sus pulmones. La causa, los efectos secundarios de la píldora anticonceptiva. Ahora hace campaña para alertar de los peligros de esta medicación, informa el Daily Mail.

La chica empezó a sentirse mal, y a notar un dolor en el pecho y falta de aliento. El médico le recetó inhaladores creyendo que era un problema de asma, pero los síntomas no solo no desaparecían, sino que empeoraban, llegando a no poder subir escaleras. Un día, estando en su residencia universitaria, se desmayó.

En el hospital le diagnosticaron una embolia pulmonar: los doctores encontraron un coágulo de sangre que obstruía ambos lados de los pulmones. Además, Hannah tenía insuficiencia cardiaca y la presión arterial muy baja. Era un efecto secundario de tomar la píldora.

Estuvo tres días en la UCI y cuatro en la UVI, mientras fue sometida a un tratamiento muy arriesgado con anticoagulantes. Por desgracia, aunque salvó la vida, tiene que tomar anticoagulantes a diario durante el resto de su vida.

Ahora, se siente "muy decidida a difundir el mensaje de los peligros de la píldora y, lo que es más importante, los síntomas de un coágulo de sangre".