Y es que la iniciativa nace de la consecuencia del "establecimiento de medidas excepcionales y urgentes con la finalidad de garantizar el abastecimiento de poblaciones y, en particular, el abastecimiento domiciliario de agua apta para el consumo humano". De esta manera indica también que "su ámbito de aplicación se extiende a los municipios afectados por la sequía en el ámbito territorial de la provincia de Barcelona".

Todas las Comunidades

Esta medida, no sólo afectará a Barcelona: "El Gobierno adoptará análogas medidas cuando sean necesarias para garantizar el abastecimiento de poblaciones de otros ámbitos territoriales cuando, por circunstancias excepcionales de sequía extrema, se produzcan situaciones de emergencia similares a las que han motivado la aprobación de este real decreto-ley".

Esto supone que se termina el "blindaje del Ebro, pues a situaciones extremas en zonas próximas, como puede ser la Comunidad Valenciana, será una opción a tener en cuenta". En el texto se recoge que el déficit del agua será a partir de los 3,9 hectómetros cúbicos al mes que "podrá ser cubierto con la entrada en funcionamiento de la desalinizadora del área metropolitana de Barcelona"

El real decreto-ley estará vigente hasta "la superación de las circunstancias de extraordinaria necesidad", que lo han motivado (el agua embalsada en las cuencas internas de Cataluña se encuentra en las últimas semanas entre el 20 y el 22 por ciento). O hasta que transcurran "treinta días desde la entrada en pleno funcionamiento de la planta desalinizadora del área metropolitana de Barcelona".

En el primer caso, la situación puede repetirse en los próximos años, y en el segundo, las fechas de puesta en servicio difieren según las fuentes y no es lo mismo su puesta en servicio que el pleno funcionamiento.