Las fugas de agua preocupan al Concello, por eso el departamento de Servizos Xerais, Vías e Obras está aprovechando cada zanja que se abre en la ciudad para cambiar las tuberías. «As de cemento están ahí desde que se puxo a rede de abastecemento, estamos cambiándoas por outras de fundición», señaló ayer la concejala de este área, Isaura Abelairas.

En Vigo hay 800 kilómetros de colectores, en su mayor parte unitarios, es decir, que las aguas superficiales que se recogen de los viales y las bajantes de los tejados se conectan directamente a la red de saneamiento. Para adecentar esta red el Concello destinará 1,7 millones de euros.

Las actuaciones más fuertes serán en el rural. Se está trabajando ya, por ejemplo, en el abastecimiento de Cabral y Candeán. Habrá renovaciones del servicio en Areal, Teis, Sárdoma y Oia, entre otras zonas.

Algunos problemas que se repiten año tras año, como las inundaciones en la zona de Balaídos, están en fase de solución. Para arreglar los colectores de la calle Olímpicos se invertirán 284.814 euros este año, aunque quedará trabajo pendiente.

Servicios Xerais no da a basto con sus 20 operarios y se ve obligada a contratar empresas externas para obras puntuales. La solución llegará en un mes con la adjudicación de las reparaciones inmediatas a una empresa que tendrá un contrato por dos años. Sus operarios actuarán sin esperar trámites administrativos que, actualmente, llevan un mes.

Iluminación. Está pendiente la iluminación de la Carretera Provincial y la mejora del alumbrado en los barrios.

Aceras. Se arreglarán las aceras de 19 calles, entre ellas, la avenida de Citroën.

Barreras. Adapatarán con rampas los pasos de peatones en 14 calles.

Asfaltado. Los barrios y parroquias se llevan la mayor parte del asfaltado.

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