"¿Es verdad que se está divorciando? (de su esposa, Liudmila), le preguntó hoy una periodista rusa durante la rueda de prensa conjunta que ofreció con Silvio Berlusconi en Villa Certosa, que el futuro presidente del Gobierno italiano tiene en Costa Smeralda (Cerdeña).

El ambiente distendido en el que se desarrollaba la rueda de prensa se enfrió por un momento.

Putin y también Berlusconi, cambiaron de expresión pero el mandatario ruso no la eludió y dijo: "Yo sólo respondo a preguntas serias", y añadió que "no hay ni una palabra de verdad" sobre la materia.

El presidente saliente ruso agregó: "Los políticos viven en una casa de cristal y es justo que todos sepan como viven, pero existen límites y existe una vida privada, en la que no permito que interfiera nadie. Tiene que haber un respeto".

Putin dijo también que en la prensa se habla mucho de que le gustan las jóvenes bellas mujeres rusas y subrayó: "Creo que no es una sorpresa si os digo que está claro que me gustan todas las mujeres rusas, las mujeres rusas son las más bellas del mundo".

Y en un gesto de cortesía, en Italia, precisó: "Sólo las italianas pueden hacerle competencia".

Para quitar hierro y devolver la distensión, Berlusconi echó manos a una de sus bromas y tras señalar a la periodista rusa haciendo con la mano el gesto de un fusil dijo a Putin: "Si quieres un cambio entre la prensa italiana y la rusa, me encargo yo".