Así, según han indicado en un comunicado ambas asociaciones, la perrera está concesionada a la misma empresa desde 2006 y cuyo contrato finaliza en 2021, "completando quince años de gestión privatizada en donde los sucesivos gobiernos han gastado decenas de miles de euros".
Según ellas, en los últimos años "no han sido pocas" las ONG y activistas a título individual las que han reclamado un "cambio de rumbo" en la gestión del canil, "donde se han sacrificado cientos de animales, como los gatos que pertenecían a algunas de las colonias desperdigadas por el municipio durante el mandato del Partido Popular".
"También ha sido objeto de polémicas judiciales, cuando la empresa contratada presentó una denuncia millonaria contra varios vecinos de A Coruña, a los que llegó a reclamar 60.000 euros en concepto de daños y perjuicios tras sus críticas a la gestión de este servicio, al considerar legítimamente que mataba animales de forma injustificada", ha lamentado Libera.
CAMBIO DE 180 GRADOS
De esta manera, los animalistas han impulsado una campaña que pretende "generar un cambio de 180 grados" a las políticas públicas sobre el abandono y que ya ha logrado más de 31.000 firmas.
Entre las novedades que se plantean está la participación de voluntariado, mejora y renovación de las instalaciones actuales ubicadas en el Alto de Bens, y la puesta en marcha del quirófano ya adquirido durante el anterior mandato.
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