La reina de Inglaterra, pese a su avanzada edad (93 años), tiene muchas responsabilidades. Entre ellas, es viajar por todo el mundo. En esos viajes, la monarca Isabel II se cuida mucho de no revelar un secreto sobre sus gustos personales, y tiene una buena explicación.

El Daily Express explica que la reina jamás revela cuál es su comida favorita. Ni a mandatarios de otros países ni a la gente de su alrededor. Gordon Rayner, periodista que durante años ha cubierto los viajes al extranjero de la reina, explica el motivo: "Si dijera que tiene una comida favorita, siempre le servirían esa".

A pesar de ello, sí que se conoce que Isabel de Windsor tiene una debilidad, hasta el punto de que suele llevársela a sus viajes: la tarta de galletas de chocolate.

Darren McGrady, que fue chef personal de la monarca, explica que la reina come este dulce a diario.