La sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga considera probado que el procesado se valió de su condición de maitre segundo de un hotel para acercarse a la camarera cuando ésta se encontraba sola. Se rozaba con ella, la cogía por la cintura y la agarraba desde atrás dándole besos en el cuello.

En una ocasión, se encontraba trabajando en la bodega y el acusado llegó a besarla en la boca, lo que provocó una reacción nerviosa de la mujer que fue observada por otra compañera, según publica Sur.

Necesitaba el trabajo

En la sentencia se afirma que estos actos eran tolerados por la empleada porque necesitaba el trabajo y temía que el maitre pudiera informar desfavorablemente sobre su permanencia en el puesto y sobre la prórroga de su contrato laboral a la dirección del establecimiento.

Como consecuencia de estos hechos, la víctima presenta «malestar psicológico y ansiedad» por lo que, además de los dos años de prisión, la juez impone al acusado el pago de una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados. Estos hechos ocurrieron entre agosto de 2002 y finales de abril de 2003.

Prácticamente en el mismo periodo de tiempo -entre febrero de 2002 y mayo de 2003- el acusado se dedicó a acosar también a otra empleada del mismo establecimiento e igualmente camarera.

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