"No lo olvidaré nunca, hay muchas cosas que hoy no olvidaré pero que la persona más importante de mi vida haya dicho 'papi' el día en que soy presidente, es algo que será imborrable. Él cuando crezca lo verá y se reirá de lo que hizo cuando era un chiquillo, un pungajillo", ha señalado a los periodistas.

Otra persona muy emocionada era su padre, Bonifacio, quien ha pronosticado que "esto no va a terminar en los cuatro años", pues cree que su hijo "va a seguir subiendo".

"Yo pensaba verlo de ministro y lo sigo pensando, se lo digo con todo mi corazón, él no se va a parar, le gustan mucho los estudios, es una cosa fuera de serie", ha resaltado, destacando que está "muy orgulloso", igual que de su nieto, "un tesoro de niño" y que ha protagonizado el cierre del debate de investidura.