Ganaron los vecinos opositores con la ordenanza sobre instalaciones de radiocomunicación en la mano. El Ayuntamiento de Cádiz confirmaba ayer a 20minutos.es que ha ordenado desinstalar la antena de telefonía móvil que la operadora Telefónica Móviles España había ya colocado en el número 1 de la calle Augusto Conte Lacave, en la barriada de La Paz, con la anuencia de una parte del vecindario que vio en la oferta una inesperada y suculenta fuente de ingresos.

El Ayuntamiento continuó que había ordenado desinstalarla porque dicho dispositivo, que nunca ha llegado a estar en activo, se colocó sin la preceptiva licencia.

Parece lógica esta decisión. La instalación contaba con un informe desfavorable de la Delegación Municipal de Urbanismo, por incumplimiento de la referida ordenanza, que en su artículo 12.1 especifica que este tipo de dispositivos, con sus siempre temidas emisiones electromagnéticas, nunca pueden ser instalados a menos de 52 metros de distancia de un centro escolar.

Este asunto ha resultado clave. Porque la antena se encontraba a 17 metros de la valla y a 24 del edificio del Colegio Viento de Levante. Así que ha habido que dar marcha atrás.

En su día, el Ayuntamiento especuló con la posibilidad de autorizar la antena apelando a una normativa estatal que permitiría eludir lo establecido por la ordenanza municipal a este respecto si se reducía adecuadamente el nivel de emisiones electromagnéticas.

Pero, o no ha sido posible esta reducción, o la operadora no la ha aceptado, o el Ayuntamiento ha terminado descartando esta posibilidad y ha preferido atenerse escrupulosamente a su propia ordenanza sobre instalaciones de radiocomunicación.

Lo cierto es que la antena ha muerto antes de nacer.

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