El desencuentro es patente desde pocos días después de la explosión de 1 de mayo de 2007 pero se ha agudizado después del sonado enfrentamiento entre el colectivo de afectados y el Ayuntamiento de Palencia por cómo se gastó el fondo solidario de 765.000 euros.

La Asociación de Vecinos de San Pablo y Santa María (barrio en el que está la calle Gaspar Arroyo) ha asegurado que el dinero entregado al colectivo de afectados "por lo que consta hasta la fecha, tan solo lo han utilizado para lucimiento personal, compra de favores y otros fines de dudosa (cuando menos) utilidad para los socios".

Además, sobre su presidente, José Luis Ainsúa, dicen que es "un personaje del que pueden decirse bastantes más cosas, limitándonos por el momento a mostrar nuestra consternación y vergüenza como palentinos e incluso también como afectados, al ver manipulados y totalmente zaheridos conceptos como solidaridad, afectados o víctimas, por quién encontrándose sin nada que decir, simplemente vocifera".

La Asociación de Víctimas y Afectados de Gaspar Arroyo solicitó ayer que "se "identifique a la persona o personas individuales respectivamente responsables de los comunicados" con el fin de "emprender las acciones oportunas por injurias prevista en el Código Penal".

Asimismo, ha asegurado que la Asociación "se ha dirigido, se dirige y se dirigirá siempre a velar y defender por los intereses de las víctimas y afectados, no por intereses personales".

Un espectáculo nada edificante a sólo unos días del primer aniversario de la explosión que acabó con la vida de nueve personas.

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