Los hechos ocurrieron en torno a las 3.30 horas cuando un turismo, Mercedes C-220, que circulaba en dirección contraria por una de las calles de Espinardo, iniciaba la huída tras percatarse su conductor de la presencia de un vehículo de Policía que patrullaba la zona.

Así, se inició una persecución en dirección Guadalupe que finalizaría en un camino sin salida en la Ribera de Molina. Una vez detenido el vehículo, los agentes pudieron identificar a las ocupantes como María José G.S. de 32 años y nacionalidad española, quien conducía el coche con unos guantes de látex; y a su acompañante Concepción B.R. de 19 años y también de nacionalidad española.

Dado lo sucedido, la Policía procedió al registro del vehículo y de sus ocupantes con lo que localizaron varios objetos incriminatorios como dos navajas, tres anillos, un colgante, dos pulseras, un radiocasete, dos móviles, dos carteras y documentación ajena con la que los agentes pudieron localizar a una de las víctimas de robo, quien pudo confirmar que le había sido sustraído un bolso del interior de su coche, Peugeot 206, en la pedanía de El Palmar.

Una vez descubiertas 'in fraganti', la acompañante quiso declarar ante la Policía para colaborar en el esclarecimiento de lo sucedido. Así que acusó a la conductora como la presunto artífice de todo lo sucedido, por lo que alegó que ella solamente la acompañaba.

Asimismo, la acompañante aportó información sobre los vehículos forzados durante la noche, así pues, la Policía pudo localizar tres vehículos más que habían sido forzados por la presunta ladrona. Un Mazda 3 en la pedanía de El Palmar, un Audi A3 en Alcantarilla y un Chistler Status Cabrio en Jabalí Nuevo, junto a la Brigada de Paracaidistas, que presentaba la capota rajada. Todos los vehículos presentaban signos evidentes de robo con fuerza.

Una vez identificados a los propietarios de dichos vehículos y la posterior comprobación y denuncia del robo, las dos mujeres fueron detenidas y trasladadas a Comisaría. Por su parte, el vehículo en el que iniciaron la huída, que pertenece a una empresa de alquiler, permanece en el depósito municipal.