La Consejería de Sanidad de la ciudad autónoma de Ceuta ha sacrificado a cerca de cuarenta perros que vivían en una protectora al sospechar que podían padecer la rabia, un extremo que ha sido descartado mediante las pruebas realizadas a las muestras tomadas a los animales.

Las autoridades sospecharon que los perros sacrificados podían haberse contagiado al haber estado en contacto con un cachorro de tres meses llegado a la protectora desde Marruecos el pasado 3 de junio y que padecía la rabia. El animal infectado, que ha acabado siendo sacrificado, no fue puesto en cuarentena hasta pasados 16 días desde su traslado, ya que hasta entonces no había mostrado síntomas.

Ante la posibilidad de que los perros que convivieron con el cachorro hubieran podido contraer la enfermedad, la protectora recogió muestras y las envió a Sanidad para hacerles pruebas. Sin embargo, según informa Público, cerca de cuarenta animales han sido sacrificados, a pesar de que las pruebas han arrojado un resultado ha sido negativo.

Análisis realizados a los animales determinaron que algunos de los animales no estaban vacunados contra la rabia, pese a ser obligatorio. Asimismo, 39 personas que estuvieron en contacto con el cachorro enfermo fueron vacunadas y 47 evacuadas.

La Consejería de Sanidad ha puesto en marcha una campaña extraordinaria de vacunación contra la rabia, gratuita y obligatoria, para los perros menores de 12 meses. A aquellos ejemplares incluidos en este grupo de edad que ya hubieran recibido anteriormente una dosis se les deberá administrar de nuevo.

La campaña tendrá una duración de tres meses y se llevará a cabo en diferentes centros veterinarios con los que la Consejería así lo tiene cocertado.