Cuando todo el mundo esperaba con impaciencia la colección otoño-invierno de 2018 de la firma Marchesa, fundada por Keren Craig y Georgina Chapman, exmujer de Harvey Weinstein, anunciaron que no habría desfile. En aquel momento, todo lo relacionado mínimamente con la figura del productor hollywoodiense estaba condenado.

Pero Anna Wintour, la hiperconocida editora jefa de la Vogue en Estados Unidos, luchó por su amiga (era constatable su antigua afinidad con los Weinstein) e interpeló por restablecer la que fuera marca estrella de las alfombras rojas. Scarlett Johansson recogió el guante y en la gala MET de ese mismo año, lució un vestido de Marchesa.

Poco a poco, la compañía de moda se iba restableciendo, hasta que hace tres meses diversos medios hacían público que una de las dos cofundadoras abandonaría el barco próximamente. Nadie dudaba de que sería Chapman, que no podía quitarse el sambenito de haber sido esposa del presunto agresor sexual, acusado de abusos por decenas de mujeres.

Pero no. Es Keren Craig quien se marcha de la firma. Ella misma ha emitido un comunicado en el que explica que, aunque le "cuesta muchísimo" dejar Marchesa, siente "un tremendo orgullo por la compañía, por el equipo y por los múltiples logros" que han conseguido.

"Marchesa será siempre un sueño", ha afirmado la empresaria en un comunicado. "Durante los últimos 16 años, ha seguido la más increíble y satisfactoria trayectoria posible. Estoy emocionada por poder explorar ahora nuevas oportunidades creativas e impulsar mi potencial como diseñadora en otras direcciones", ha dejado escrito.

No aclara, sin embargo, cuáles son esas nuevas oportunidades ni esas otras direcciones, pero deja entrever que ha pesado en su decisión ver el deterioro del nombre de la firma hasta llegar a estar casi maldita en cualquier evento.

También es posible que su relación con Chapman haya llegado hasta un punto de no retorno. Los rumores sobre el distanciamiento entre ambas llevan atosigando a la empresa desde hace 11 años.

Según The New York Post, el hermano de Georgina, Edward Chapman, que regenta el cargo de ejecutivo jefe de Marchesa, instaba en las tramoyas de los desfiles a presentar a su hermana como cofundadora, mientras que a Craig había que atribuirle la labor de diseñadora.

Por ahora ni Georgina Chapman ni Keren Craig se han pronunciado en sus redes sociales, aunque esta última sigue teniendo escrito en sus biografías de Twitter e Instagram "Cofundadora de Marchesa".